Las portadas más icónicas de Interviú
1976, un año después de la muerte del dictador Francisco Franco, España sufrió un giro de 280 grados en lo respectivo al pudor y los tabúes sociales. Hasta el momento, España había sido víctima de una gran represión ocasionada por el franquismo y su censura, pues la dictadura pretendía imponer la moral más casta y cristiana a la sociedad española. Algo que, de hecho, beneficiaba mucho a la hora de negociar con la Iglesia y tenerla entre las filas de defensores del franquismo.
Los principales censores del Régimen se encontraban en el cine, el teatro, la literatura y cualquier forma de cultura destinada a las masas. Tal vez por aquello que dijo Aristóteles de que “el arte imita a la vida”. Aunque bien es cierto que las primeras normativas de censura cultural se promulgaron ya en 1912, tratando de luchar contra todo aquello que “cuestionaba los valores tradicionales de España”
Es por ello que, hasta la muerte de Franco, en España se cortaron, modificaron y prohibieron películas de cualquier tipo que a los censores les parecieran mínimamente peligrosas para la sociedad española. Sin embargo, tras la muerte de Franco, aquella que durante años fue una España oprimida y arrastrada a un puritanismo forzado y rancio, se reveló y transformó.
Fue en 1976 cuando la actriz, María José Cantudo, protagonizó el primer desnudo integral de la filmografía española, en la película “La Trastienda”, en mi 1976. Fue con esto con lo que comenzó en España el conocido como “Cine del destape”. Las carteleras de todo el país comenzaron a llenarse con películas cuyo reclamo principal residía en los desnudos integrales de sus actrices, desvelando así una España mucho más oscura y morbosa de lo que “El generalísimo” habría querido.
Fue en este contexto, y también en el año 1976, cuando nació la revista Interviú, catalogada como “prensa amarilla de actualidad semanal de corte sensacionalista”. Interviú se hizo famosa rápidamente por ser la primera revista española en publicar desnudos de celebrities españolas en sus portadas con cada número.
La gran fama de Interviú también llegó debido a ser convertirse en el medio de referencia en la lucha por recobrar la libertad de expresión que trajo el Franquismo. En palabras de su fundador, Antonio Asensio, en 1986: “A los españoles les faltaba sexo, les dimos sexo. Faltaba claridad, les dimos la libre expresión de los columnistas. Era un traje a la medida. Era un cóctel. Pero no molotov”.
Fue todo este conjunto de circunstancias el que convirtió a Interviú en una “bomba” nacional desde el comienzo de sus días, publicando algunas de las portadas más icónicas de la Transición, como el topless de Marisol o de Lola Flores. Esto era utilizado como reclamo publicitario para vender más ejemplares, aunque realmente en su interior se encontraban joyas como el reportaje sobre la muerte de los marqueses de Urquijo o la primera entrevista de Adolfo Suárez en bañador.
Por ello, la revista Interviú fue uno de los mejores ejemplos del uso del morbo y el tabú que rodea al sexo como publicidad. Por ello, reunimos en SEXOLOG las catalogadas como “Las portadas más icónicas de Interviú” por La Vanguardia.